Y CALIENTITO MOTEMEI EN INVIERNO*
En estos días de verano en que el calor arrecia, nada se compara con un
buen vaso de mote con huesillo heladito que ayuda a refrescar las gargantas
frente a las altas temperaturas de esta temporada, sobre todo en
territorios como la Provincia de Los Andes donde los termómetros se elevan
sobre los 30 grados.
Con ese sol implacable, lo mejor es ir hasta el sector San Vicente, en la
comuna de Calle Larga. Ahí, en la esquina de calle El Estero (entre las 14
y 20 horas) se instala con su carrito el agricultor Germán González,
usuario INDAP conocido como “El Rey del Mote con Huesillo”, quien es uno de
los mayores exponentes de la zona de esta bebida tradicional chilena, la
que elabora con su propia producción de duraznos. En este emprendimiento
familiar lo apoyan su esposa Celia y uno de sus dos hijos varones.
El 2013 gracias a la sugerencia del Programa de Desarrollo Local (Prodesal)
al que pertenece, comenzó a darle forma a este emprendimiento familiar
aprovechando la producción de duraznos conserveros que tenía en su predio,
al mismo tiempo postuló a un proyecto que le permitió adjudicarse el
carrito para la venta del tradicional brebaje.
Y aunque la llegada de la pandemia de coronavirus afectó fuertemente su
negocio (dejó de vender por más de un año y medio) reconoce que la
recuperación ha sido rápida. Desde septiembre del 2021 volvió con su mote
con huesillo, aparecieron los clientes de siempre y se sumaron nuevos
consumidores. “En la pandemia estuvimos encerrados sin vender nada durante
casi un año y medio. En septiembre comenzamos a salir a flote de nuevo con
un primer evento y nos fue muy bien. Ahora cumplimos con todos los
protocolos sanitarios. Yo no sé bien que pasó, pero la gente le echaba de
menos al mote con huesillo, hemos aumentado en un 50 % las ventas”, asegura
este callelarguino.
La sequía ha afectado los cultivos, pero Germán González se las ha
arreglado para continuar con su propia producción de duraznos y lo que
falta se lo compra a otros productores locales, después viene todo el
proceso de secado del fruto y de pelado del mote que se cuece en lejía
(mezcla de ceniza y agua usada tradicionalmente para ablandar la semilla) y
con esto ya tiene todos los ingredientes para la elaboración de su
refrescante mote con huesillo.
*MOTEMEI*
Justo antes de la pandemia también comenzó a innovar con otro producto, un
alimento ancestral que es parte del patrimonio popular chileno: el motemei,
que antiguamente era reconocido por el característico pregón de vendedores
callejeros. Este emprendedor explica que el proceso parte con la cocción de
los granos de maíz.
“Se nos ocurrió innovar con el motemei, para eso siembro maíz y
posteriormente hago el proceso de pelado y cocido con ceniza, se revuelve
por varias horas, luego se refriega y se lava varias veces. Lo uso para
vender durante el invierno. El estreno fue el 2019 durante el eclipse de
sol donde vendimos mote con huesillo y motemei para probar el resultado, y
nos fue súper bien”, dice.
El plus de su producción de duraznos y otros frutos, así como de sus
hortalizas para autoconsumo, afirma González, es que no se utilizan
agroquímicos. De esta producción su señora vende frutos secos, mermeladas y
conservas que comercializa a través de la Agrupación Esperanza y Tierra
Campesina del Prodesal.
Para su desarrollo productivo ha contado con el apoyo de INDAP a través
equipamiento, cocina industrial, congelador, carro de arrastre, bodega,
asesorías técnicas y más recientemente créditos para adquisición de
vehículo de trabajo. Además, participa frecuentemente de los mercados
campesinos y ferias agrícolas de la provincia.
“Estamos apoyando a nuestros usuarios con todos los instrumentos que
disponemos para fortalecer sus procesos productivos y la comercialización
de sus productos. Y para eso es muy importante el esfuerzo y perseverancia
que ponen los agricultores como Germán para alcanzar sus metas e innovar
con nuevos productos”, comentó el jefe de área INDAP Los Andes, Javier
Hidalgo.
