Cómo adaptarse a la salinidad en una fruticultura sustentable

28 Mar, 2022

Salinización es un aumento en la concentración de sales en suelo o en agua
que puede tener un
efecto negativo en el crecimiento de los cultivos y/o en el funcionamiento
del suelo.
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación), a nivel
mundial alrededor de 400 millones de hectáreas pueden clasificarse como
salinas, cifra que es
preocupante si consideramos que de aquí al 2050, la producción de alimentos
debe aumentar al
menos un 70 % para alimentar a la creciente población mundial. Frente a
esta realidad, el punto es
cómo hacemos para que estos recursos salinos sean una contribución a la
seguridad alimentaria.
En nuestro país, alrededor de 76 millones de hectáreas se encuentran
afectadas por salinidad con
altos contenidos de sodio, carbonatos y bicarbonatos; y, cerca de la mitad
son considerados suelos
salinos.
Un informe financiado por el Gobierno de los Países Bajos a través del
programa Partners for
Water analizó la situación de la salinidad y el agua en la agricultura en
Chile centrándose
principalmente en la Región de Valparaíso y Metropolitana. El proyecto
contó con un piloto y un
taller y fue realizado por The Salt Doctors, entidad que trabaja en varios
países bajo la misión de
mejorar cosechas bajo condiciones salinas, con apoyo de Arcadis y Delphy
(con sede en los países
bajos), además de elaborar trabajos sobre cultivos tolerantes a la sal en
los Países Bajos.

El profesional Nicolás Ramírez, del grupo The Salt Doctors plantea que en
los próximos 40 años se
va a producir una disminución de a lo menos 25% de precipitación. Por lo
tanto, asegura, “el
horizonte es bien poco alentador en el tema hídrico, lo que conlleva
incertidumbre respecto a la
disponibilidad de agua futura para las cuencas”. A esto se suma, destacó,
“la degradación y
pérdida de los ecosistemas en bofedales, disminución en cantidad y calidad
de aguas superficiales
y subterráneas, aspectos que están directamente relacionados con la
salinidad además de
problemas de suministro de agua”.
Paltos y Nogales
El palto por ejemplo es un cultivo muy sensible a la sal siendo éste uno de
los principales estreses
ambientales que afecta la productividad y calidad de los cultivos
principalmente en las
cuencas de la zona central y norte de Chile.
Helmut Engländer de Englander Nuss, afirma que los problemas de salinidad
en suelos destinados
a la agricultura nos afectan a todos y limita bastante la producción de
fruta: “En nogales hemos
temido mortandad de árboles y que bueno que existan experiencias como las
de Holanda y The
Salt Doctors, que han recorrido un camino y puedan aportar con todo su
conocimiento y
experiencia porque cuando uno parte en esto comete muchos errores. En
cambio, cuando hay
avances previos uno es más preciso y efectivo en la solución”. Coincidió
con esta apreciación el
agricultor Jaime Cruz, quien maneja un huerto de paltoen este proyecto.
El profesional Bas Bruning de The Salt Doctors plantea que tenemos que
vivir y adaptarnos a la
salinidad y para eso realiza algunas recomendaciones en post de una buena
gestión del agua y del
riego. Estas consisten en optimizar la retención de agua en épocas de baja
salinidad, realizar un
riego en función de las necesidades hídricas de los cultivos, drenaje y
lixiviación, brindar
capacitación a nivel de campo sobre cómo lidiar con la salinidad
(cultivo/suelo/agua), mejorar la
comprensión del sistema de agua y la gobernanza del agua; realizar un mapeo
y monitoreo de
niveles de salinidad (suelo/agua); además, estudiar el problema y la
interacción salinidad
agua/suelo.
En cuanto a la selección de cultivos otra de las estrategias que recomienda
Bas Bruning de The
Salt Doctors es utilizar variedades más tolerantes, optimizar el uso del
agua y fertilizantes y el uso
de insumos orgánicos. También crear reservorios de agua para almacenar agua
de baja salinidad,
investigar tecnologías rentables para reducir el impacto de la salinidad,
controlar el uso del agua,
mejorar el monitoreo y la información sobre la calidad y cantidad de agua
aplicada y disponible.
Cuando se usa agua salina para riego, dijo, “hay que estar consciente de la
acumulación de sales
en suelo”.
Como programa, precisó Kurt Neuling, gerente del Programa de Fruticultura
Sustentable
PERFRUTS “nos interesa poner soluciones en manos de los agricultores
tendiendo puentes con
entidades que se dedican a la investigación y brindan capacitación en
campo, todo en post de la
sustentabilidad”. Agradeció a Gerbrand Jung, asesor agropecuario de la
Embajada del Reino de

los Países Bajos con quien se viene trabajando en esta línea. Recordar que
en 2019, los Países
Bajos fueron el tercer mayor importador de productos agroalimentarios
chilenos siendo el puerto
de Rotterdam, una puerta de entrada al mercado europeo. Es un país que
posee una gran cantidad
de conocimientos agrícolas, suelos fértiles, agricultura intensiva (de
precisión) y experiencia
comercial.
Este tema fue abordado por un grupo de expertos en el webinar “Escaneo de
salinidad en Chile:
desafíos y oportunidades para la sustentabilidad” en el marco de la alianza
colaborativa entre el
Programa Fruticultura Sustentable de Valparaíso y la Embajada del Reino de
los Países Bajos,
además de otros organismos como Partners for Water donde colaboran The Salt
Doctors y Arcadis
y Delphy, con sede en los países bajos. Se agradeció a las instituciones, a
los agricultores y a los
numerosos asistentes a este taller.

<www.avast.com/sig-email?utm_medium=email&utm_source=link&utm_campaign=sig-email&utm_content=webmail>
Libre
de virus. www.avast.com
<www.avast.com/sig-email?utm_medium=email&utm_source=link&utm_campaign=sig-email&utm_content=webmail>
<#DAB4FAD8-2DD7-40BB-A1B8-4E2AA1F9FDF2>