¿Estanflación en Chile? posibles efectos del conflicto ruso-ucranio

28 Mar, 2022

¿Estanflación” en Chile?
Uno de los posibles efectos
del conflicto ruso-ucranio
Comentario económico de Carolina Erices, profesora de Ingeniería
Comercial USM

Este primer trimestre del año 2022, ha estado marcado en el ámbito
internacional
por un conflicto que podría convertirse en uno de los mayores de la
historia de
Europa desde la Segunda Guerra Mundial, pese a los esfuerzos de la
diplomacia
para que esto no ocurriera.
Junto con el colapso de las cadenas logísticas desde la irrupción del
covid-19 y las
presiones inflacionarias globales, la irrupción de las tropas rusas en
territorio
ucraniano, está echando por tierra las esperanzas de una recuperación
económica
mundial, al menos a corto plazo. Como todo conflicto geopolítico y militar,
éste
tiene efectos instantáneos en los mercados financieros y particularmente,
sobre la
renta variable y la deuda de alto riesgo. Hay mucha volatilidad y con
tendencia a la
caída en los precios, mientras que suben las primas de riesgo y las materias
primas.
La economía mundial presenta nuevos desafíos para lograr la anhelada
recuperación global, siendo afectada por una mayor inflación, menor
crecimiento
económico y mayor incertidumbre.
¿Afecta la guerra a la Economía Chilena?
La guerra sacude a los mercados de todo el planeta y Chile no es la
excepción, a
pesar de que estamos geográficamente al otro lado del mundo. Con la
reducción
del intercambio comercial con Rusia, las sanciones económicas impuestas a
Moscú por EE.UU. y la UE y el efecto contagio junto con las consecuencias
indirectas derivadas del deterioro de la confianza de las empresas y los
consumidores y de la crisis en los mercados de materias primas, hacen pensar
que las repercusiones podrían ser desde relativamente limitadas hasta
tremendamente graves. Si los precios de la energía siguen su escalada, por
ejemplo, la economía mundial podría entrar fácilmente en una recesión en
tres
años. En Chile se verán consecuencias en la cadena productiva y en el
aumento
de la inflación en el mediano plazo.
Revisemos los principales impactos en la economía nacional:
1.- Aumento del Precio del Petróleo y la inflación.
El conflicto en Ucrania llevó el precio del petróleo a su nivel más alto
desde agosto
de 2008, llevando el precio del Brent sobre los US$ 118 por barril, lo que
trae

como consecuencia presiones inflacionarias en los precios de los productos y
servicio en la economía local.
En términos simples, el aumento en el precio del petróleo contribuye a una
subida
en la inflación por qué el petróleo es una materia prima para muchos
productos,
principalmente la gasolina y el diésel (combustible mayoritariamente usado
en el
transporte), lo que se traduce en mayores costos para los productores y
transportistas, los que necesitan recuperar esos mayores costos para seguir
manteniendo sus márgenes de ganancia y así, poder sustentar la permanencia
de
su propio negocio. Estos costos serán trasladados al consumidor en forma de
mayores precios, lo que se traduce en inflación.
2.- Menor crecimiento
El conflicto militar, sin lugar a duda, agrega un elemento de incertidumbre,
volatilidad financiera e interrupciones en las cadenas de suministros
globales, por
lo que Chile no está exento de sufrir un shock en su economía y con ello,
enfrentar
perspectivas económicas menos favorables de las que ya se anticipaban, De
seguir el conflicto ruso-ucraniano, aparece la posibilidad de una recesión
mundial.
Tras crecer 12% durante 2021, todo indica que el PIB de Chile se
desacelerará
hasta niveles entre 1,5% y 2,5% este año, de acuerdo al Banco Central.
Según las
proyecciones, se estiman dos trimestres consecutivos de caída del Imacec
trimestral desestacionalizado, respecto del trimestre previo. Esto y por
razones
internas; como una contracción del consumo privado (sin IFE significativos
este
año), una muy baja inversión privada y un fuerte ajuste a la baja del gasto
público,
como también, por razones externas derivadas del alza de los precios
internacionales de los suministros energéticos, alimentarios o de otros
productos
básicos, que se ven afectados por el conflicto y como consecuencia,
presiones
inflacionarias al alza.
Ahora, si hay presiones de una mayor inflación y, al mismo tiempo, una menor
actividad, el Banco Central va a estar en un dilema sobre si acelerar o
mantener el
ritmo de normalización de la tasa de política monetaria. Ese dilema lo
tiene todo
Banco Central que enfrenta una estanflación.
3.- Comercio exterior
En el caso de nuestro país, dado que la estructura productiva está basada en
exportaciones y, por otro lado, es dependiente de importaciones de bienes
como
petróleo y granos, la invasión genera incertidumbre para el crecimiento de
nuestras operaciones de comercio exterior. Como dato, las exportaciones en
2021
marcaron un récord de US$ 94.705 millones, superando en 29% a los envíos de
2020, aportando al repunte de la actividad productiva. En tanto las
importaciones,
el año pasado sumaron US$ 91.843 millones, lo que implicó un alza de 55% en
el
mismo período. Por ende, el principal impacto en el PIB vendría por un menor
número de transacciones comerciales en el comercio mundial, lo que reduciría

nuestras exportaciones y eso incidirá en el PIB.Tanto Rusia como Ucrania son
actores relevantes en la producción y exportación de trigo y maíz. Rusia y
Ucrania,
exportan más de una cuarta parte de la producción global de trigo, una
quinta
parte de la de maíz y el 80% de la de aceite de girasol. Apenas comenzó el
ataque
ruso a Ucrania, los precios en los mercados de trigo y maíz subieron. El
precio del
trigo llegó a su punto más alto desde 2012, aumentando la preocupación de
que
aumente aún más el costo de los alimentos a nivel global.
Expertos han advertido que la guerra podría afectar la producción de granos
e
incluso duplicar los precios mundiales del trigo. En términos sencillos,
cuando el
precio del trigo sube genera que aumente el precio del pan, fideos,
galletas,
harinas, etc. En la práctica, se traduce en mayor inflación Acá aparece la
«Inflación
importada», que se refiere para explicar el alza de precio que ha
vivido el país, y
que tiene que ver con encarecimiento de los productos que Chile trae desde
el
exterior y que son insumos clave en la canasta del IPC.
Los commodities en general están mostrando una presión alcista, pero el
precio
del cobre, que del total de las exportaciones chilenas equivale al 58,9%
(fuente
Banco Central), se movería en dirección contraria, esto por una posible
menor
demanda global.
4- Mercado Financiero, y el precio del dólar
Poco después del inicio del ataque ruso, los mercados financieros en Europa
y, en
particular en Rusia, se desplomaron. Las acciones de compañías rusas cayeron
fuertemente después de que se conociera la noticia de la invasión rusa a
Ucrania,
siendo los bancos y petroleras los más afectados. A medida que se
desarrolla el
conflicto, es probable que los mercados experimentan una mayor volatilidad.
Esto
no solo afectaría a los grandes inversores, sino también a las personas
que, por
ejemplo, ahorran para una pensión, ya sea privada o pública, cuyos ahorros
están
invertidos en la bolsa.
Si bien las empresas ni la banca chilena tienen exposiciones significativas
al
mercado ruso o ucraniano, los sectores que podrían verse más afectados
serían
los exportadores de salmones y frutas con destino a esos mercados. Pero
también, como las alzas de precios son globales, los productos importados
también se verán afectados por un dólar más caro.
En el mercado de divisas, la moneda ya acumulaba un alza superando de nuevo
los $800. El encarecimiento del billete verde también empujará la
inflación, que ya
viene con perspectivas muy elevadas, lo que trae como consecuencia la
devaluación del peso chileno. Esto, por tres razones: la mayor
incertidumbre lleva
a una recomposición del portafolio de activos mundiales hacia activos
seguros
(con salida de capitales desde Chile y mayores primas de riesgo sobre deuda
chilena), la caída en términos de intercambio y la menor demanda por
exportaciones chilenas debido a la menor actividad mundial.

El efecto conjunto del aumento del precio del petróleo en dólares y la
devaluación
del peso generará más inflación interna. Estos efectos estarán sujetos a la
duración e intensidad del conflicto.
Es difícil prever la evolución del conflicto de Rusia y Ucrania y el
escenario post
guerra en un entorno tan cambiante y en economías aún dependientes de su
situación sanitaria, donde el costo de vida alrededor del mundo ya ha
aumentado
marcadamente. Sin embargo, no caben dudas que si los suministros
energéticos,
(especialmente el petróleo), alimentarios o de otros productos básicos, se
ven
afectados por el conflicto, los precios podrían subir aún más y dada su
importancia
dentro de la cadena productiva en bienes, en servicios, en costo de
transporte y
de producción; puede generar una situación de estanflación mundial o, en un
caso
más complicado, una recesión mundial, como ha ocurrido en décadas pasadas.
Para Chile, la escalada del precio del petróleo es uno de los temas más
serios,
dado que nuestra dependencia de combustibles líquidos importados es de más
del
95% de nuestro consumo, lo que tendrá consecuencias en la cadena productiva
y en el aumento de la inflación en el mediano plazo.
En este escenario, hay riesgo para Chile de una breve estanflación
-recesión con
inflación- y la probabilidad e intensidad de este fenómeno dependerá de cuán
violento sea este conflicto, cuánto pesan las sanciones y cuán larga sea la
crisis y
en un contexto en que la economía mundial se desacelera fuertemente.
Claramente la inflación será uno de los focos de atención de los mercados a
lo
largo de este 2022.